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Comunicologa y mercadologa de profesión, una de mis pasiones: la organización de eventos. Me encanta el café, el té, el sushi y soy alérgica al ejercicio.

Esta es una recopilación de cosas que amo... desde fotos hasta social media.

Así que esperen ver de todo por acá.

jueves, 24 de septiembre de 2015

MOTOCICLISMO / De mochila con mochila

Contrariamente a como fue el año pasado lo que va de este he tenido escasas dos salidas "largas" (ambas entre 500 y 600 km a ojo), la primera a hidalgo y la segunda a Puebla. En la de Hidalgo como recordarán si me siguen el Facebook sólo escribí algunos puntos y hubo creo que dos fotografías, en esta de Puebla (29 y 30 de agosto 2015) solo salieron siete. Por ahí me dicen y cito textual "La magnitud de genialidad de una rodada es directamente proporcional a la cantidad de fotos que tomes"  y en cierto modo creo que si, ambas rodadas tuvieron algunos puntos críticos de percepción personal lo pongo en cursiva porque como se menciona es mi punto de vista.

Comienzo con que esta última salida a Puebla estaba destinada a visitar Zacatlan, donde finalmente nos paramos 5 minutos en el añorado pueblo mágico a "tomarnos la foto" (foto que no tomé). Como mencioné antes sólo tengo siete fotografías, por lo que mi reflexión de hoy no se la voy  a dedicar al lugar, más bien voy a hacer un listado sobre algunos puntos que implica ser "mochila" de un motociclista y ojo que son mis vivencias y puede que otras mochilas se identifiquen y puede que no.

Primero para la definición voy a recurrir a un artículo que me encontré en la revista MOTOADICTOS cuya autoría es de una chica llamada Karen V. (casualidad):


Mochila es el término utilizado para referirse a todas aquellas personas que les gusta ser la compañía de un motociclista.

Dejando en claro qué es una mochila prosigo con mi lista de puntos sobre el "mochilaje" que también tiene algunas concordancias con el artículo mencionado:


  • Pasión. Ser mochila implica un gusto por el motociclismo... o por el motociclista jajaja, en mi caso es ambos. Para mi es disfrutar la compañía, los caminos, las sensaciones, los paisajes, los destinos y fotografiar cada momento importante.
  • Carga. Cuando voy de mochila normalmente voy cargando cosas, ya sea la cámara u otra mochila. cuando son trayectos largos y no hay caja ni alforjas de verdad sufro con el peso.
  • Equipo. Al igual que el piloto, la mochila tiene que equiparse. No es que yo me equipe como debería al 100% pero vamos en ese camino.
  • Clima. Como el piloto, nosotros pasamos por las mismas condiciones climáticas, lluvia, sol, frío, etc., aunque debo decir que el piloto ataja mucho de la lluvia y él (o ella) se queda casi con el 100% de los mosquitos en el casco.
  • Un casco. Es lo que vemos la mayoría del tiempo durante un viaje!!!! Yo se cuando un mm de pintura se borró, o hay un rayón nuevo jajaja no se crean, de repente volteamos a ver los paisajes.
  • Manejo. Creo que como mochila debes tener un poco de práctica para maniobrar una moto, pues me han contado que algunas personas se ponen rígidas en curvas y cosas por el estilo.
  • También caemos. Lo digo por experiencia, una caída no solo afecta al piloto, también las mochilas nos llevamos los golpes.
  • Incomodidades. Cuando recién inicia un trayecto todo es alegría, los paisajes, el viento, la aventura. Pero conforme los kilómetros se suman el dolor comienza a ser tu constante, según noto en algunas motocicletas el asiento del copiloto es más incomodo que el principal, la altura es un poquito mayor, los posa pies te transmiten la vibración de la moto (¿alguna moto no vibra?), lo que vas cargando te pesa y te cansa, la espalda te duele y que decir de las pompas (inexistentes después de un largo viaje)
  • Quejas. En el artículo de mi tocaya dice "Un buen acompañante no se queja y se adapta a las necesidades y adversidades del viaje, ya sean divertidas, difíciles o lamentables." Yo creo que la queja y el drama están en mi ADN, yo si me quejo claro que me quejo, si se puede remediar la situación, una queja (amable) ayuda y si no después de muchos kilómetros sin descanso cuando todo te duele y quieres llorar una mentada de madre y una dosis de palabrotas caen muy bien (no me acuerdo donde lo leí pero según esto decir groserías reduce el dolor) así que para mi vivan las quejas (moderadas y cuando se requieren) aunque eso si, una se adapta y trata de apoyar lo más posible.
  • Confianza. Para subirme a una moto de copiloto de alguien más debe haber confianza, tu vida va depositada en las manos, pies y habilidades de otra persona.
  • Discriminación. Aquí va un punto con pinzitas, en mi experiencia (repito) creo y siento que existe mucha discriminación por el hecho de ser mochila y ser mujer. He compartido carretera con muchos motociclistas hombres (no me ha tocado el gusto de compartirla con una mujer piloto) y varios de ellos en los puntos de reunión comienzan a saludar con la camaradería que es característica pero saludan sólo a los pilotos y aún cuando tu estas prácticamente pegada a ellos te pasan de largo como si fueras la caja, una alforja o literal una mochila. Eso sólo por mencionar algún escenario.

Pues este fue mi breve listado. Y termino no sin antes agradecer a los amigos que las rutas me han regalado, amigos que me han enseñado camaradería, y que siempre se preocupan y nos dan tips y hacen observaciones para ayudarnos a mejorar. Cada viaje me deja desgaste físico y emocional, pero también me deja memorias, experiencias y convivencias que siempre quedarán.

Para finalizar les dejo las siete fotos de nuestra ultima salida que se vio afectada por temas personales de salud pero donde finalmente se cumplió el objetivo que era comenzar nuestro maratón de festejos cumpleañeros: